La historia del coctel es un apasionante viaje a través de culturas y continentes. También de
tradiciones, momentos históricos de prosperidad y prohibiciones: un elemento vital para el auge de
la cultura del alcohol.
Acompáñanos en este increíble relato para conocer la historia de la coctelería, sus orígenes y
elementos clave para entender su importancia como fenómeno global en las barras de nuestro
intrincado y complejo mundo globalizado.
¿Qué significa la palabra cóctel?
La palabra coctel deriva del vocablo inglés “cocktail”, y puede traducirse como “cola de gallo” al
español.
Desde sus primeras definiciones en el siglo XIX, podemos encontrar elementos interesantes que
conforman la naturaleza única de un coctel, entre ellos se destaca la mezcla entre diferentes
bebidas alcohólicas, técnicas de preparación, con azúcar, agua, e ingredientes herbáceos de la
naturaleza.
Este concepto puede parecer simple a simple vista, pero es la clave del amplio disfrute que convoca
tanto a los amantes de la mixología, como a los apasionados de los buenos tragos. Porque compartir
un coctel no es sólo mezclar sabores y sensaciones corporales en la medida justa, es también la
oportunidad de expandir nuestro paladar y deleitarnos con una grata compañía en cualquier
situación y lugar.
Las 3 teorías sobre el origen de la palabra coctel
Existen algunas versiones que afirman que la palabra coctel se deriva de diferentes orígenes.
1. La primera sostiene que la palabra cóctel proviene de una mala pronunciación de la palabra francesa coquetier (en español huevera, cuya pronunciación en inglés es cocktay). Esto es debido a que un boticario de Nueva Orleans llamado Antoine Amédée Peychaud, sirvió brandy con sus amargos en hueveras a fines del siglo XVIII.
2. La segunda teoría involucra a los relaves o residuos de gallo (del inglés cock tailings), que era el término utilizado para describir la mezcla que se creaba cuando los dueños de las tabernas combinaban los residuos de barriles casi vacíos (los cuales eran vendidos a un precio de descuento).
3. La teoría de la cola de gallo. Esta teoría tiene dos variantes: la primera afirma que la palabra se deriva del sintagma cock + tail (cola de gallo), en alusión a los diferentes ingredientes y alcoholes mezclados que parecen emular los colores de una cola de gallo multicolor. La segunda variante afirma que cocktail pudo estar derivada de la voz inglesa cokale: una bebida que se daba a los gallos para que luchasen con fiereza.
Ahora sí, estamos listos para conocer la historia del coctel y así entender la naturaleza de su éxito a lo largo de la historia.
La historia del coctel: sus orígenes
El fascinante mundo de los cócteles ha existido durante siglos, su historia y origen están entrelazados con la evolución de la sociedad y la cultura. Entonces ¿por qué nos gustan los cócteles? ¿Qué extraño elemento encarna esa insaciable pasión por el sabor y la sensación de compartir un momento especial con alguien?
¡Te invitamos a descubrirlo en las siguientes líneas!
El consumo de bebidas tiene larga data, y podemos decir que nacieron con la humanidad misma. Si bien la evidencia histórica y arqueológica aportan hallazgos desde la antigüedad, podemos estar seguros de que sus orígenes surgen en el inicio de la vida nómade.
Se sabe que el pensamiento simbólico apareció entre los neandertales hace más de 100.000 años, cuando inhumaban a sus muertos en complejos entierros, con flores y adornos de plumas y conchas como parte de sus ajuares funerarios.
Teniendo en cuenta que las antiguas entidades y dioses se relacionaban a la naturaleza, a una naturaleza que formaba parte del entorno diario que acogía a nuestros ancestros, no es difícil pensar que en el profundo conocimiento de estos grupos hayan existido fórmulas y brebajes “mágicos” que hayan podido conectarlos con sus dioses, con estados de trance y éxtasis, así como también a momentos de celebraciones durante diferentes rituales de abundancia como las cosechas, o de tensión y cambio, como las guerras entre diferentes bandos.
Podemos encontrar antecedentes de los modernos cócteles en la antigua Grecia, Roma, Egipto y Mesopotamia, donde las bebidas fermentadas se mezclaban con resina y vegetales para usos medicinales, rituales o festivos.
Ya durante la Edad media los alquimistas experimentaban con la destilación y mezcla de licores para crear elixires medicinales y el “aqua vitae” o elixir de la vida eterna. Claro está, que estas mezclas incluían hierbas, especias, frutas y demás, y constituyen un antecedente directo de los cócteles modernos.
¡Ahora sí! Vamos a adentrarnos un poco más en la historia moderna del coctel.
El origen de la coctelería moderna
La cultura del cóctel despegó en el siglo XIX, cuando los bares y salones de cócteles se convirtieron en lugares de reunión populares, especialmente en ciudades como Nueva York y Londres. En ese momento, los bartenders se convirtieron en verdaderos artistas, creando mezclas innovadoras y elegantes.
En el histórico año de 1806 un cantinero de Nueva York, elaboró una bebida hecha con alcohol, azúcar, agua y amargos para el editor de un periódico local, quien lo elogió como un licor estimulante en su columna. Esta es la primera mención impresa de la palabra coctel.
Otro hito importante fue la publicación del libro “La guía del Bartender” de Jerry Thomas (1862). Este libro consistió en la primera gran recopilación de recetas de cócteles, y sentó bases para la coctelería de nuestros días. De esta época provienen el Old Fashioned, entre otros clásicos de la coctelería.
A finales del siglo se añadió un elemento fundamental: el hielo. Algunos cócteles de esta época siguen siendo famosos, como el Rob Roy (la versión escocesa del clásico Manhattan), el Morning Glory Fizz, y el clásico Mamie Taylor.
Durante el siglo XX podemos decir que en general, la baja en el consumo de estas bebidas coincidió con eventos bélicos importantes como la Primera y Segunda Guerra Mundial (1914 a 1918 y 1939 a 1945 respectivamente), y el auge coincidió con períodos de expansión comercial, económica y cultural durante los períodos de entreguerras y post Segunda Guerra Mundial.
Sabemos que la prohibición es un elemento único para potenciar la tentación, y la Ley Seca en los Estados Unidos (1920-1933) no fue la excepción. Con la aparición de bares clandestinos donde se consumían bebidas de procedencia y calidad dudosas, se convirtió en algo habitual mezclar frutas y bebidas saborizadas para disimular la baja calidad del alcohol de contrabando.
En este tiempo, el consumo de ginebra se generalizó porque era más fácil de preparar en casa que el whisky. Los cócteles clásicos a base de whisky, como el Old Fashioned y Sazerac, continuaron con su popularidad. Por otra parte, el prestigio del auténtico whisky escocés se disparó.
El interés del público se disparó gracias a escritores legendarios como Ernest Hemmingway, quien frecuentemente expresaba su amor por el whisky, y los cócteles, como el Daiquiri y el Negroni.
Muy pronto la fiebre de los cócteles se expandió por el Atlántico hasta conquistar los hoteles de las principales capitales europeas, los cuales habilitaron sus propios bares. Por supuesto que España no fue la excepción, cuya época dorada de los cócteles fue en la década de 1950.
Durante los 60´s el cóctel ya era un claro símbolo de status, amparado por el consumo de figuras de la farándula, muchas de las cuales inspiraron nombres de diferentes tragos y cócteles. Durante esta época se incluyeron nuevos ingredientes como el ron blanco, el vodka y el tequila importado desde México.
Posteriormente la coctelería experimentó un renacimiento con la llegada de la mixología molecular y la creación de cócteles más vanguardistas y artísticos.
Hoy en día, la cultura del cóctel es vibrante y diversa. Los bares y mixólogos de todo el mundo continúan innovando y creando nuevas mezclas y técnicas. La aparición de ingredientes artesanales, licores premium y la atención al detalle en la presentación han elevado el cóctel a una forma de arte y un estilo de vida.
La coctelería como arte y estilo de vida
Como pudiste observar, la historia del cóctel es en sí una preparación compleja y completa, con ingredientes históricos y sabores culturales difíciles de olvidar.
La cultura del cóctel en sí misma, va más allá de la idea de consumir alcohol: es un arte y un estilo de vida. Beber cócteles es estar comprometido con una experiencia diversa que implica la actividad de todos nuestros sentidos, hasta inundar sectores recónditos de nuestra historia personal y colectiva.
Los cócteles también han dejado su huella en la cultura popular. Han aparecido en películas, libros y canciones, y se han convertido en símbolos de sofisticación y estilo de vida. La coctelería es una forma de expresión creativa y una manera de socializar, conectando a las personas a través de la experiencia compartida de disfrutar una buena bebida.
La historia del cóctel y su cultura es un viaje fascinante a través del tiempo. Desde las antiguas civilizaciones hasta los bares modernos, los cócteles han sido testigos de la evolución de la sociedad y han dejado una marca duradera en la cultura. Actualmente los cócteles siguen siendo una forma de celebración, creatividad y disfrute en todo el mundo.
En resumen, cada quién tendrá su respuesta de por qué somos verdaderos apasionados de la coctelería, lo que si estamos seguros es que podremos revivir una y otra vez esa inconfundible sensación con nuestro trago y compañía preferida. Por ello, queremos invitarte a vivir una experiencia multicultural en nuestro bar de cócteles de autor “Caravan Serai”, donde la historia y la cultura de oriente se funde con nuestra agitada vida metropolitana.
¡Encuéntranos en el corazón de Madrid! ¡Te esperamos!
https://www.instagram.com/caravanserai_madrid/
Si te ha gustado este artículo, también te puede interesar:
Pingback: Tres actividades para relajarte after office – Coctelería Caravan Serai
Pingback: La Ruta de la Seda: 5 curiosidades que no sabías – Coctelería Caravan Serai
Pingback: Los mejores cócteles para lucirte en casa – Coctelería Caravan Serai